Últimamente los tatuajes se han convertido en una práctica común, sin embargo, no debes tomar riesgos a la ligera. Entender las precauciones de seguridad básicas y el cuidado posterior es muy importante. Por ello, toma en cuenta lo siguiente:
TIPS A TOMAR EN CUENTA:
- Conoce tu nivel de tolerancia al dolor. Respeta los límites de tu cuerpo. Si eres muy sensible, evita elegir el área de las costillas, la parte trasera de las rodillas, los codos o la ingle para tu primer tatuaje.
- Investiga profundamente sobre el lugar y el tatuador. Averigua a quién le estás confiando tu cuerpo, asegúrate de que el material es sólo para ti, es nuevo y desechable.
- Elige el diseño prudentemente. Recuerda que posiblemente esté en tu piel para siempre, así que asegúrate de estar 100% seguro de tu decisión para no arrepentirte después. También al elegir el color es importante que sepas que las tintas de los tatuajes, especialmente las de color rojo, verde, amarillo y azul, pueden causar reacciones alérgicas en la piel más fácilmente, así como sarpullido con picazón en la zona del tatuaje. Esto puede suceder incluso años después de haberte hecho el tatuaje.
- Sigue las instrucciones de cuidado. Es importante que cuides del área de tu piel que está sanando después del tatuaje, probablemente tu tatuador te dirá cómo hacer para que te repongas de tu nuevo tatuaje. Una medida de cuidado habitual es lavar la zona con abundante agua y jabón neutro o jabón líquido antibacterial y dejar secar al ambiente, así como evitar la exposición al sol. Si piensas que tu tatuaje podría estar infectado o te preocupa que no se esté curando correctamente, comunícate con tu médico.
Los tiempos en los que los tatuajes eran estigmatizados quedaron atrás, tu cuerpo es tuyo y de nadie más, así que tomando en cuenta lo anterior, la decisión es tuya.
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